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¿Qué ocurre con nuestras redes sociales cuando fallecemos?

En la era digital, nuestra presencia en redes sociales se ha convertido en una extensión de nuestra vida. Sin embargo, ¿qué sucede con nuestras cuentas al momento de morir? Muchas personas desconocen el impacto de dejar perfiles activos tras su fallecimiento, lo que podría generar riesgos tanto para sus seres queridos como para su información personal.

El desafío del legado digital

Las redes sociales, más que herramientas de conexión, son hoy en día archivos vivos de nuestras memorias, interacciones y datos personales. Al fallecer, si no se realiza una planificación digital o no se informa a las plataformas correspondientes, estos perfiles pueden convertirse en un blanco para actividades ilícitas como fraudes, suplantaciones o estafas.

Según Sasa Zivanovic, experto en ciberdelincuencia, los datos y contenidos de los usuarios fallecidos pueden ser usados para crear perfiles falsos con el fin de engañar a familiares y amigos. Un caso representativo es el de Ernesto, cuya esposa, Arlette, enfrentó una difícil situación cuando las cuentas de su esposo fallecido fueron utilizadas para actividades fraudulentas. Este tipo de incidentes subraya la importancia de tomar medidas preventivas en vida.

Riesgos informáticos tras la muerte

El robo de información en redes sociales no solo afecta a los vivos. Los delincuentes pueden usar las cuentas inactivas de personas fallecidas para acceder a datos privados, crear perfiles falsos o incluso realizar extorsiones. En Colombia, por ejemplo, el acceso abusivo a sistemas informáticos y la suplantación de identidad han registrado un aumento significativo, según datos recientes de la Policía Nacional.

Opciones de las plataformas digitales

Diferentes plataformas ofrecen alternativas para manejar cuentas de usuarios fallecidos:

  • Meta (Facebook e Instagram): Permite convertir las cuentas en “conmemorativas” o eliminarlas. Las cuentas conmemorativas son gestionadas por un contacto designado previamente, y tienen un distintivo “En memoria” para evitar accesos no autorizados.
  • Google: Cuenta con la herramienta Administrador de cuentas inactivas, donde los usuarios pueden designar contactos de confianza que recibirán acceso a sus datos en caso de inactividad prolongada.
  • X (anteriormente Twitter): Solo ofrece la opción de desactivar cuentas a solicitud de un familiar cercano.
  • TikTok y Snapchat: Actualmente no disponen de opciones específicas para manejar cuentas de usuarios fallecidos.

Planificar es la clave

La planificación digital es fundamental para proteger nuestro legado virtual. Crear un testamento digital, que incluya instrucciones claras sobre qué hacer con nuestras cuentas y datos en caso de fallecimiento, puede evitar conflictos y problemas legales.

James Norris, fundador de la Digital Legacy Association, destaca la importancia de considerar el impacto de nuestras operaciones digitales, como las transacciones bancarias, además de las redes sociales. Este enfoque no solo protege nuestra privacidad, sino que también ayuda a prevenir delitos cibernéticos.

La privacidad ante todo

Aunque muchas plataformas ofrecen opciones para gestionar cuentas de usuarios fallecidos, el respeto por la privacidad sigue siendo una prioridad. Empresas como Google enfatizan que no compartirán contraseñas ni datos personales sin la verificación adecuada del fallecimiento y los documentos requeridos.

En un mundo donde cada vez más aspectos de nuestra vida están digitalizados, reflexionar sobre nuestro legado digital no es solo una cuestión práctica, sino también de responsabilidad hacia nuestros seres queridos. Al fin y al cabo, planificar el futuro de nuestras redes sociales es tan importante como cualquier otro aspecto de nuestra vida.

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